Los impulsos y sentimientos de los seres humanos no solamente suelen ser influenciados por las situaciones vividas en cada momento, sino que existen otros muchos factores que afectan los estados emocionales, entre ellos los colores y el entorno cromático.
Todo color está asociado a un estado de animo.
A la hora de elegir un color para un espacio público habrá que tener en cuenta muchos factores como la situación geográfica, la meteorología, el público al que va dirigido o las actividades que se desarrollan en él, entre otras. Sin olvidarnos del efecto psicológico que produce cada color en el ser humano. Si se consigue realizar todo esto con éxito, se habrá logrado captar la atención del ciudadano, revitalizando la zona pública donde se actúe.